top of page

© Shutterstock

EL LINCE IBÉRICO

EL FELINO MÁS AMENAZADO DEL MUNDO TIENE NUEVA CASA EN EL PARQUE NATURAL DEL VALLE DEL GUADIANA

El felino más amenazado del mundo, el lince ibérico (Lynx pardinus), desde principios de 2015 está siendo reintroducido en el Parque Natural del Valle del Guadiana (PNVG), un área en el que ya habitó, pero del que desapareció debido a la persecución directa. Hoy en día, la población del lince está en franco crecimiento; una visita a la región nos da la oportunidad de conocer esta especie tan extraordinaria y esta bellísima área protegida.

foto-6-2-2-a.jpg

EL LINCE IBÉRICO HA REGRESADO Y ANDA POR TIERRAS DE SERPA

 

Los resultados de este proceso de reintroducción siguen superando todas las expectativas, lo que se debe a las condiciones del territorio, al buen desarrollo del propio proceso y a la colaboración de la población local que acogió, desde el principio, a este nuevo habitante con entusiasmo y expectación.

Actualmente existen en esta zona protegida XX linces perfectamente sanos, entre reintroducidos y ya nacidos aquí. Los primeros son linces salvajes, o nacidos en diferentes centros de recuperación, y encuentran aquí perfectas condiciones para desarrollarse, de forma autónoma, en ambiente silvestre. 

La elección de esta área fue un proceso natural, puesto que esta especie ya había habitado en la región. No hay certezas de que existiera una población estable, pero los linces pasarían necesariamente por esta zona. Se cree que el Guadiana serviría como corredor sur de la Península Ibérica. La abundancia de conejos, el principal ingrediente de su dieta, habrá sido otro factor de peso.

© Shutterstock

La reintroducción tiene lugar sobre todo a principios de año, durante el periodo reproductor, e incluye un periodo de estancia de 2 meses en una cerca de aclimatación temporal. Es una superficie de 2 hectáreas, en la que se reproducen las condiciones naturales que los linces tendrán cuando estén sueltos. Esta cerca funciona como trampolín a partir del cual las parejas se expanden en el territorio, buscando espacios no ocupados por otros linces y comida más abundante. 


Todos los linces tienen un nombre que empieza por una letra relacionada con su año de nacimiento. En el año 2018 nacieron xx crías y todas ellas tendrán un nombre que empiece por la letra "P". Si le interesa, podrá participar en la sugerencia de nombres para los linces bebé y podrá, para ello, ponerse en contacto con el PNVG (Parque Nacional del Valle del Guadiana).

La pareja de linces que se encuentra en el concejo de Serpa está formada por «Mundo», un macho que vino de Sevilla, y por «Malva», una hembra reintroducida en esta área protegida. En 2017 tuvieron una camada de 4 crías. Su territorio se sitúa en las inmediaciones del gran río del sur.


Es una especie esquiva, aunque algunos ejemplares se dejen ver más que otros. En palabras de Carlos Carrapato, uno de los técnicos más involucrados en este proceso "cada uno tiene su personalidad". Al contrario de la imagen que habitualmente se tiene, es un animal que no ataca. Puede encararse o gruñir cuando se siente amenazado pero, siempre y cuando no se aproxime a él, no habrá ningún problema. Sin embargo, no deberá olvidar que este animal es considerado un superpredador y no siente miedo cuando ve personas. Por ese motivo, todo cuidado es poco.

El lince desempeña funciones importantes en el ecosistema, que son igualmente interesantes para algunas actividades con expresión en la región. Hace que las poblaciones de conejos sean más saludables, puesto que caza a los más débiles y enfermos y, en ese sentido, mejora la actividad cinegética. Otro ejemplo es el de su función como superpredador, pues controla las poblaciones de mangostas y zorros. De esta forma, es un fuerte aliado de los ganaderos.

Si, en el pasado, la caza furtiva fue una de las principales causas de su desaparición en Portugal, junto con la destrucción de hábitats y el declive del conejo de monte, el presente trae un panorama bien distinto y más optimista. La persecución directa se ha reducido significativamente y el lince empieza a ser visto como aliado de las poblaciones. Incluso así, las amenazas acechan.

Entre Mértola y Beja hay una señal de aviso: esta es «zona de linces», que -intrépidos- atraviesan las carreteras, sin reconocer el peligro de atropello, principalmente durante sus largas aventuras en busca de nuevo territorio.

Conduzca de forma segura para usted y para esta extraordinaria especie. Si atropella un lince o encuentra un animal atropellado, llame al 112 y siga sus instrucciones. No toque ni mueva al animal del sitio. No tenga miedo de que le culpen o le multen. Señalizar estos incidentes de forma segura es una forma de ayudar.

Contamos con usted.

foto-6-2-2-b.png

© Shutterstock

bottom of page