TODO EMPEZÓ EN 1972

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cuando el serpense António Tavares d'Almeida (1948-2012), el fundador y 1er director de este museo, heredó de sus abuelos tres relojes de bolsillo averiados. A partir de entonces la pasión por coleccionar relojes se impuso -tal como su búsqueda de relojes por todo el país y por el mundo-, con el objetivo de restaurarlos y de aumentar su expolio. En esta amplia colección existen relojes muy singulares, como por ejemplo, el reloj que Neil Amstrong usó en junio de 1969, en el 1er viaje a la luna.

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En 1995 abrió su colección al público y, desde entonces, centenas de relojes fueron donados al museo en el que, con la colaboración de maestros relojeros, son recuperados y exhibidos. Este museo tiene, desde 2011, un polo en Évora, instalado en el Palacio Barrocal.