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LA SIERRA DE ADIÇA Y DE FICALHO
ES UNA DE LAS POCAS ELEVACIONES DE LA ONDULADA LLANURA ALENTEJANA
Localizada, en su parcela portuguesa, en las feligresías de Vila Verde de Ficalho (concejo de Serpa) y Sobral da Adiça (concejo de Moura) esta sierra, de formato trapezoide, es una de las pocas elevaciones de la ondulada llanura alentejana.
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TIENE SU PUNTO MÁS ALTO A 522 M DE ALTITUD
señalizado por un punto geodésico, y se extiende por una superficie de 9000 ha. Se sitúa en el límite este de la gran mancha de terrenos metamórficos que se extiende desde la frontera (Vila Verde de Ficalho) hasta Montemor-o-Novo.
Los relieves están distribuidos en tres alineaciones principales: al oeste, la secuencia Malpique (381 m), Savos (356 m) y Calvos (319 m); en el centro, la alineación principal, Álamo (425 m), Adiça (476 m) y Ficalho (518 m); al este, la cresta de Preguiça (326 m). Las elevaciones más importantes están formadas por calcáreos cristalinos, muy rígidos, que provocaron que sobresalieran.
Esta sierra presenta un paisaje humanizado de gran belleza, en el que la intervención humana secular y los resquicios de la cubierta vegetal natural se combinan armónicamente. En este paisaje domina claramente el olivar, mezclado en algunas zonas con higueras, seguido del montado con pastos y algunos sembrados. En la parte superior de las elevaciones se encuentran bosques y mata, confinados a las zonas más altas, que sufrieron una menor intervención.
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Una de las grandes riquezas de esta sierra es su flora y vegetación. Se han identificado en total doscientas cincuenta especies vegetales repartidas en setenta y tres familias. De las especies identificadas quince no está referenciadas para el sudeste alentejano, doce tienen un elevado interés botánico, incluyendo nueve orquidáceas (Orchis italica, Orchis champagneuxii, Orchis collina, Ophrys speculum ssp. lusitanica, Ophrys scolopax ssp. scolopax, Ophrys tenthredinifera, Epipactishelleborine,
Serapiasvomeracea, Acerasanthropophora, Allium massaessylum, Euphorbia medicaginea e Gagea sp.). Nueve son endémicas (dos europeas - Cistus populifolius y Salvia sclareoides -, cuatro
ibéricas - Lavandula luisieri, Lavandula pedunculata, Paeonia broteroi y Leuzea rhaponticoides - y tres portuguesas - Centaurea vicentina, Prunus spinosa ssp institoides y Ophrys speculum ssp lusitanica).
Globalmente, consiste en un complejo intrincado de comunidades florísticas, en estados dinámicos distintos. Los bosques constituyen auténticas islas en el medio de los sembrados, del montado de encina y del olivar, donde todos estos elementos contribuyen a la existencia de una interesante diversidad faunística.
Las Sierras de Adiça y Ficalho presentan una localización estratégica importante, puesto que constituyen una extensión de la fauna de Sierra Morena y un reducto de la fauna de la llanura alentejana.
Entre los mamíferos, destaca la presencia de conejos, liebres, zorros, mofetas, garduñas, nutrias, tejones, mangostas, ginetas, gatos monteses, jabalíes y, también, posiblemente, del lince ibérico.
Existen diversas grutas con significativo interés espeleológico, tanto desde el punto de vista de la morfología cárstica, como a nivel biológico, especialmente por las comunidades de murciélagos que en ellas habitan.
En la avifauna merecen una atención especial –por su rareza y porque las comunidades se encuentran en regresión– las siguientes especies: águila culebrera, el águila calzada, el elanio azul, el milano real, el aguilucho cenizo, el sisón común, el alcaraván, la cigüeña negra, el águila real, el buitre leonado, la avutarda y la grulla.
Cabe destacar igualmente las especies de anfibios y reptiles, así como la fauna piscícola, ya que la sierra la atraviesa el río Chanza, que demarca la frontera entre España y Portugal, y desemboca en el Guadiana, junto a la localidad de Pomarão.
La situación geográfica, el peculiar sustrato rocoso, las condiciones climáticas, la rica cobertura vegetal y la estructura paisajística en mosaico, diversa y rica, confieren a las comunidades animales allí existentes un elevado número de nichos ecológicos que merece la pena conocer a través del circuito peatonal ya definido, o haciendo una ruta por donde más le apetezca.
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